EN MI CUERPO
En mi cuerpo como un caballo
Como un pájaro como un perro
Cautivo de un lento zoodíaco
Inexplicable como un sueño
Mis ojos de ávido animal
Ven países constelaciones
Miran en torno y hacia adentro
Donde hay escenarios feroces
Rojas lunas de las cavernas
Antiguas cabezas queridas
Cercenadas por el olvido
sonriendo en su paja sangrienta
Galerías por las que huyen
Tantas comarcas indolentes
Susurrando su fase pálida
De la que nace una serpiente
Pueblos de paso cuyo rostro
Se desparrama por los campos
Cuyos labios sólo sonríen
En el fósforo de los relámpagos
Ven poemas de lindes vagos
Latitudes del alma soles
Que remontan desde el silencio
En lo hondo de un ser humano
Ven mujeres inacabables
Como caminos que se alejan
Exaltadas por la lujuria
En sus cálidas madrigueras
Y la llegada a vastos lechos
Poblados de ángeles lascivos
La partida a nuevos encuentros
A la sombra del mismo ídolo
Ese vello azul de los vientres
Sobre el que poso la mejilla
Como encima de una pradera
Donde un sombrío cielo anida
Muslos terrestres que se enlazan
A otros muslos encarnizados
Bellas alas húmedas cruzan
La tibia noche de lo orgánico
En cualquier sala de tormenta
Cuyo suelo es un largo viaje
A través de la luz de un mundo
De fronteras que se deshacen
¿Estuvo allí mi cuerpo un día
Prisionero de ardientes redes
Junto a otros cuerpos tenebrosos
Con la hostia de los hoteles?
Un solo beso resucita
Todos los lobos del instinto
Todo el pasado de los bosques
Todo el hambre de lo imposible
Entonces la tierra fulgura
Como una mano de deseo
Los muros aúllan de fiebre
Tornan costumbres del océano
¿Quién habita en mi corazón?
¿Quién blasfema entre mis
recuerdos?
¿Tienen límites estas cosas?
¿Alguien huye por mis arterias?
¡Yo soy incapaz de morir!
Mi alma rabiosa se retuerce
Sobre la arena de las playas
Llena de fuegos indelebles
¡Todavía sigo en mi cuerpo!
Me abrigo en sus roncas cortinas
Sollozando en su desamparo
En su negra carnicería
Cuerpo de adiós y de amenaza
De sal de frenesí de terror
Guarida mía siempre en llamas
Donde vivo un licor eterno
¡Oh la pura galaxia viva
De la que soy su oscura presa!
¡Oh sol de exilio que ilumina
La gran llanura de las venas!
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